3 de septiembre de 2006

Historia del Papel Maché en diferentes paises

EUROPA:
En todos los continentes se conoce el uso tradicional del papel maché en sus numerosas variedades: títeres, muñecas, máscaras, juguetes, decoración, etc. Es porque es un material barato, versátil y de fácil obtención y procesamiento. Pero no siempre fue así. Por siglos, el papel fue muy valioso y su procesamiento para convertirlo en papel maché, llevaba mucho tiempo y era muy laborioso.
¿De dónde viene la expresión "papier-mache"? Es una palabra francesa. Las francesas solían comprar papel de desecho a editores y encuadernadores y lo procesaban masticándolo. De allí su nombre: papier-mache. Eso fue antes de que se inventaran máquinas que pudieran moler el papel. Pero, de hecho, debemos remontarnos al invento del papel en sí. Esto ocurrió en China, en el siglo II DC. No fue hasta el siglo X, que el papel reemplazó al papiro, usado desde el antiguo Egipto, tomando su nombre.
En Francia el papel maché se utilizaba para cabezas de muñecas, ya en el siglo XVI. Pero recién en el siglo XVII los artesanos Franceses (los primeros en Europa), se interesaron en usar el papel maché en aplicaciones comerciales. A partir de 1670, el interés se extendió a Inglaterra. Este creciente interés tuvo que ver con la popularidad de los objetos orientales: Japoneses y Chinos. Recién a mediados del siglo XVIII, este nuevo material comienza a ser usado a gran escala. Así, los muebles y objetos de arte en papel maché hicieron su entrada en Francia. Serían muy buscadas, con el tiempo, las famosas cajas francesas de rapé. Pedro el Grande y Catalina de Rusia fueron apasionados coleccionistas. Ellos establecieron fábricas de papel maché en su imperio. El papel maché fue también popular como imitación de trabajos de estuco y ornamentos de yeso. Los ingleses importaban grandes cantidades de trabajos de laqueado, de China y Japón, que inspiraron a los manufactureros a producir papel maché laqueado.
El laqueado japonés se impuso con furor. Es increíble que todo era hecho y laqueado en papel maché, barnizado, dorado, incrustado de piedras preciosas, marmolados, o pintados con flores, helechos, animales, etc. Desde escenarios, techos para coches, asientos, cabinas de barcos de lujo, hasta puertas, escritorios, capiteles, bibliotecas, mesas y bandejas de té. De acuerdo a la Chambers's Enciclopedia de 1753, se usó también en marcos para retratos, y trabajos a la hoja, aplicados sobre alacenas y sillas.
A comienzos del siglo XVII, los teatros de títeres por artistas errantes, eran muy populares. Pensemos en la Comedia del Arte, en Italia, "Pulcinella", en Francia Polichinelle y "Guignol", en Rusia "Petroesjka", en los Países Bajos "Jan Klaassen".
Mundialmente famosos fueron los fabricantes de títeres de Nuerenberg. Los fabricantes de juguetes comenzaron la producción en masa de cabezas de muñeca prensadas, de acuerdo a un proceso, de moldeado, en 1810.
Durante el siglo XIX, el papel maché era muy popular en Europa. Era la edad de oro de la producción de muebles en Inglaterra. En Rusia la fabricación de papel maché no llegó a su apogeo hasta 1830. Fueron típicos los laqueados y pinturas con motivos folclóricos de muñecas, cajas de rapé, cigarreras, cajas, estuches de lapiceras, bandejas de té e infinidad de utensilios.
Un maravilloso ejemplo de la versatilidad del papel maché es un bote que Isaac Weld construyó en 1800, en el pueblo Irlandés de Cork y que navegó el Lago Killarny.
En 1833 Charles F. Bielefeld fabricó 10 casas prefabricadas para agricultores y una villa con 12 habitaciones para un cliente en Australia.
El físico francés Louis Auzoux comenzó a experimentar con modelos para anatomía. En 1922, lanzó la primera serie de maquetas técnicamente perfectas y con gran detalle de pintura, en papel maché. En 1830 introdujo el "Hombre de 6 pies de altura", hecho con 129 piezas diferentes y 1115 detalles numerados.
La obra maestra de un relojero de Dresden, Alemania fue un reloj de papel maché, hecho en 1833. Lo más espectacular fue, también en Alemania, un barrio de casas prefabricadas y en Norway, una iglesia. Las casas alemanas a prueba de lluvia y la iglesia de Norway han durado más de 40 años.
Es muy famoso el parque "Tarrot Garden" de la artista Nikki De Saint Phalle.
Ella comenzó a trabajar en este proyecto en 1979, pero no fue hasta 1993, que abrió sus puertas al público.
Siempre se inventaron nuevas técnicas, permitiendo las más refinadas aplicaciones. Hasta 1820, sólo bronce, plata, hojas de oro y oro en polvo se utilizaban como materiales en la decoración, más tarde perlas incrustadas y luego el marmolado y ondeado se pusieron de moda.
Gradualmente, el mercado comenzó a saturarse y los fabricantes comenzaron a hacer productos de inferior calidad. El material se convirtió en un producto barato y masivo. Las decoraciones hechas a mano fueron reemplazadas por decoraciones impresas mecánicamente mediante esténciles. En la "Gran Exhibición", en 1851, la decadencia en el diseño y la construcción fueron evidentes.
Numerosos intentos se hicieron para volver a los estándares de alta calidad, pero sin resultado. La invención del electro-plateado a mediados del siglo XIX fue la sentencia de muerte para la industria del papel maché. Pero para muchos creativos, ya sea aficionados o profesionales, permitió plasmar sus fantasías. Y no será diferente en el siglo XXI.

Historia del Papel Maché

El arte de trabajar la pasta de papel se desarrollo en Persia y en India. Con la pasta de papel se hacían objetos útiles, como bandejas, juguetes, etc. Muchos de estos objetos se conservan todavía.
Esta técnica se introdujo en Europa gracias a los comerciantes venecianos. Durante el siglo XVII, donde surgió una autentica industria de cajas de papel. Estas cajas fueron las famosas "cajitas de rapé".
La técnica de esta época era demasiada lenta y costosa. El papel rasgado se ablandaba al calor, se remojaba en agua, y luego se moldeaba en formas de madera y se saturaba de aceite de linaza. Se añadían capas de pasta, mezclada con arcilla roja, con hollín y con aceite. Después del secado, el objeto se pulía y laqueaba.
En 1722 el escocés Henry Clay, obtuvo una patente para la fabricación en pasta de papel, de muebles, puertas, lámparas, etc.
A mediados del siglo XIX, el papel maché se utilizo mucho en Inglaterra y en Francia. La idea de vaciar la pasta de papel con pegamento en moldes es una idea inglesa y data más o menos de 1820. Joshua Bettridge de Birmingham fue el más famoso fabricante de muebles en papel maché, exportó sus muebles al mundo entero. En la misma época, en Francia, Pierre Adt abre una fabrica. Se especializa en la fabricación de objetos de arte para la mesa, ( cestas para el pan, bandejas, cajitas, etc.)
Los objetos y muebles de papel maché que provienen de esta época, son raros de hallar en el mercado de las antigüedades, y por eso desconocidos. Sólo los aprecian los iniciados, la mayoría de ellos coleccionistas.
En algunas regiones de los Estados Unidos, la pasta de papel fue hasta 1900 objeto de un artesanado familiar.
Ahora la pasta de papel tiene un sitio relevante en el Arte y está al alcance de cualquier persona que tenga la inquietud de crear algún objeto con sus manos.
Aunque muy simplificadas las técnicas modernas requieren paciencia. La pasta de papel puede adaptarse a las formas más caprichosas y más sorprendentes. Con un poco de habilidad se pueden modelar fantásticas estatuas, como las que fabrican los artistas mejicanos o diminutas figuras al estilo de los japoneses.

22 de julio de 2006



Construir con Papel Maché - Segunda parte

Ahora vamos a aplicarle la pasta de papel

La pasta de papel

No existe una fórmula única para el papel maché. La siguiente receta está bien y funciona:
Para un litro de pasta te hará falta:
4 hojas de papel de periódico completas
2 cucharadas soperas de cola blanca
1 cucharada sopera de aceite de linaza, da lo mismo que sea crudo o cocido
2 cucharadas soperas de engrudo de trigo en polvo

Preparación:
Comenzamos desmenuzando el papel de periódico en pedazos no mayores de seis centímetros cuadrados (3 x 2 máximo). Esos trozos de papel colócalos en un recipiente, cúbrelos con agua y déjalos empaparse durante toda una noche (si vas a trabajar de noche, déjalos toda una mañana). Luego, el papel humedecido ponlo en una cacerola grande que has hervido durante unos veinte minutos con dos litros de agua. Ahora necesitamos que se deshagan las fibras. Utiliza una escobilla de metal para batirlo hasta reducirlo a pulpa. Si tienes una batidora, la usas. Una vez hecho esto, coloca la pulpa de papel en un colador para que expulse el agua. Así, después de escurrida, la pulpa forma una masa blanda y húmeda que puede tener todavía más de un 90% de agua, así que ten cuidado de no apretarla demasiado para que la masa no se vuelva correosa e inmanejable. Esa pulpa, como sabemos, todavía bastante húmeda y blanda, se coloca en un bowl. Se agrega una cucharada de aceite de linaza y mezclar con una cuchara grande.
Cuando la pasta se ha mezclado completamente, espolvorea por encima dos cucharadas de engrudo en polvo y revuelve de nuevo. Una vez preparada esta última mezcla, la pasta estará preparada para su uso. Volvamos pues con la cabeza, que ya se habrá secado. Da una capa de cola a toda la superficie de la cabeza. Aplica la pasta sobre la cabeza con una cuchara y allanándola con un utensilio plano y duro. Este proceso continuará hasta que toda la superficie esté cubierta con una capa de pasta delgada y uniforme. Cuando se ha secado la pasta, puede lijarse si es necesario. Sin embargo, si se trabaja bien la capa de pasta sobre el papel no será necesario el lijado. Hecho todo esto dale una capa de pintura blanca acrílica al agua. Luego puedes pintar los detalles, siempre con pintura acrílica al agua: como cejas, ojos, el pelo, lunares, algo de color en las mejillas, cicatrices, en fin, todo lo que quieras para que la cabeza se acerque lo más posible al personaje que quieres crear.
Si quieres una cabeza de lobo, pues vuelve al punto en el que colocaste la nariz, y con el cartón ondulado crea la forma del hocico del lobo, de cerdito, o de pico si vas a hacer un pajarito, en fin... Fíjalo con las tiras de papel y el ya clásico engrudo y sigue luego los pasos como para una cabeza normal de humano. ¡Suerte!

19 de julio de 2006

Construir con Papel Maché - Primera parte

Es necesario aprender los trucos de manipulación del material. En segundo lugar, y ésta es la parte más importante, es un problema de diseño.
El método más fácil para confeccionar una forma de papel o cartón es cortar un patrón y plegarlo. De este modo se puede hacer tubos (que a su vez se pueden convertir en brazos o piernas de una marioneta), cajas rectangulares o trapezoidales (que pueden servirnos para el tronco de una marioneta, en el que insertaremos luego los brazos y piernas hechas con los tubos).
Las formas esféricas (las cabezas) son un poco más complicadas, pero todo se andará.

Veamos primero qué materiales vamos a necesitar:

  • En primer lugar papel de periódico, papel de envolver marrón (kraft), cartón ondulado (del tipo de que se usa para embalaje), un poco de cinta adhesiva de celofán y engrudo.
  • El mejor engrudo para este trabajo es el de trigo, del tipo que se utiliza para pegar carteles. Se vende en forma de polvo seco y se puede comprar en droguerías o en tiendas de materiales artísticos.
Se mezcla a razón de una cucharada sopera de polvo por una taza de agua. Un buen sistema para mezclar el engrudo es utilizar un tarro con tapa atornillable.
Se pone el agua en el tarro, se añade el polvo seco, se coloca la tapa y se agita vigorosamente durante treinta segundos. Así se producirá un engrudo ligero y cremoso sin grumos.
Si lo quieres menos espeso, añade un poco de agua y agítalo de nuevo.
Debe mezclarse sólo el que sea necesario para una sesión: es mejor comenzar el
trabajo cada día con engrudo recién hecho.
A veces se puede utilizar cola en lugar de engrudo.
La mejor para los trabajos de papel maché es la cola sintética que se vende en forma líquida.
Algunos artistas prefieren hacer su propio engrudo mezclando harina y agua, un proceso costoso de tiempo y que a nuestro entender no merece la pena.

Una cabeza
Se puede construir una forma esférica utilizando un globo como base. Puedes utilizar un bowl para sostener el globo en la posición más adecuada. Se pegan con engrudo tiras humedecidas de papel de periódico sobre toda la superficie de un globo grande.
No es necesario poner antes aceites ni capas de separación sobre el globo. Pegada la primera capa de papel de periódico, se aplica sobre el globo una segunda capa, utilizando papel de envolver marrón (kraft). Y sobre esa capa se vuelve a pegar otra de papel de periódico.
Puedes seguir así hasta el infinito, depende de la consistencia que quieras darle a la cabeza. Eso sí, cuantas más capas, más pesará la cabeza. Confeccionar formas sobre un globo es muy entretenido.
En cierto momento del proceso parecerá que el globo está perdiendo aire y se está
desinflando. Se debe a que el papel mojado y el engrudo enfrían la superficie del globo y el aire interior se contrae, de forma que éste pierde volumen y la superficie de trabajo comienza a arrugarse. Cuándo suceda esto, introducir el material en un horno ligeramente caliente -¡pero apagado!-. Si el horno está muy caliente, el aire interior se expandirá demasiado y el globo estallará rompiendo su revestimiento de papel y habrá que volver a empezar.
Otra fórmula menos peligrosa es ponerla figura en un lugar soleado y en el que corra un poco de aire (si está nevando, claro, no vale; y si hay mucho viento tampoco: ya se sabe que la cabra tira al monte, y el globo al cielo). Puedes hacer la forma de la nariz partiendo del cartón interior de un rollo de papel higiénico. Para empezar, lo más fácil es crear con el cartón una forma de cono (que guarde relación con el tamaño de la cabeza, a no ser que quieras fabricar a un Cyrano). Cuando tengas el cono, fíjalo a la cabeza con tiras de papel mojado y engrudo. Haz las orejas con cartón acanalado (el de embalaje) y pégalas a la cabeza directamente con el engrudo y completa luego el pegado con unas pocas tiras de papel mojado y más engrudo. Ten mucho cuidado con el tamaño del cartón para las orejas, pues es muy fácil pasarse y tenemos luego una princesa con orejas de elefante.
Comprueba bien el tamaño en relación con la cabeza antes de pegarlas. Para el cuello utiliza también el cartón del papel higiénico. Córtalo diagonalmente por el centro y fija la parte elegida también con tiras de papel de periódico mojado con el bendito engrudo, en la posición en la que suelen ir los cuellos. Bueno, ya deberíamos tener algo parecido a una cabeza. Si no es así, no te preocupes. Es tu primera cabeza, no pierdas la cabeza.
Con el trabajo artesanal hay que tener mucha paciencia y a veces sólo a base de repetir una y otra vez es cuando logras aquello que quieres.

11 de julio de 2006

El encanto del papel...

Las obras desnudan la ligereza y versatilidad del papel. Las piezas son confeccionadas en cartapesta con rigurosa paciencia y herramientas de mano. El uso de una técnica milenaria como la “cartapesta” -o pasta de papel maché- encauza las manos y creatividad. Livianas. Duraderas. Originales.

Estas son algunas de las características que priman sobre las piezas moldeadas con papel de diario engrudado, cola vinílica y otros materiales. Muchos de ellos de bajísimo costo.
La materia prima es muy noble. Tiras de papel de diarios viejos remojados en agua y superpuestos unos con otros, pegados con engrudo, forman una estructura consistente: la cartapesta. Después, el ingenio y la inventiva hacen su juego.

Para este desafío, se utilizan otros accesorios que aportan los detalles finales, como papel madera para dar efecto cuero; papel servilleta, efecto metal; papel maché, efecto piedra...Una variedad de técnicas y métodos artesanales.

Sin más palabras, cedo el lugar al encanto por transformar una simple hoja de papel en una pieza única e irrepetible.